El hecho de que un texto haya sido publicado, sea en un libro o en un sitio de prestigio en la web, no significa que lo que en él se diga sea incuestionable. La alfabetización no es tan solo aprender a leer, sino también, aprender a leer contextualmente,críticamente, en fin, a leer entre líneas. ¿Qué omite el autor?, ¿por qué lo hace?, ¿de qué no es consciente el mismo autor al escribir?... son preguntas que no debemos dejar de hacernos al leer un texto. Y tampoco podemos leer tan solo un texto para asumir una posición en torno a algún tema. Es importante conocer los diferentes puntos de vista, confrontar los textos y, lo fundamental, asumir nuestra propia posición frente a ellos.
Ya en clase empezamos a leer un poema de Cristina Peri Rossi titulado "Para qué sirve la lectura" (Playstation, Madrid, Visor Libros, 2009). Tan solo en la primera estrofa encontramos mucha información adicional que nos ayuda a contextualizar el texto. Los invito a seguir con la lectura del poema y a leer entre líneas:
Me llaman de una editorial
y me piden que escriba
cinco folios sobre la necesidad de la lectura
No pagan muy bien
¿quién podría pagar bien por un tema así?
pero de todos modos
necesito el dinero
así que enciendo el ordenador y me pongo a pensar
sobre la necesidad de la lectura
pero no se me ocurre nada
es algo que seguramente sabía cuando era joven
y leía sin parar
leía en la Biblioteca Nacional
y en las bibliotecas públicas
leía en las cafeterías
y en la consulta del dentista
leía en el autobús y en el metro
siempre andaba mirando libros
y me pasaba las tardes en las librerías de usados
hasta quedarme sin un duro en el bolsillo
tenía que volver a pie a casa
por haberme comprado un Saroyan o una Virginia Woolf
Entonces los libros parecían la cosa más importante de la vida
fundamental
y no tenía zapatos nuevos
pero no me faltaba un Faulkner o un Onetti
una Katherine Mansfield o una Juana de Ibarbourou
ahora la gente joven está en las discotecas
no en las bibliotecas
yo me hice una buena colección de libros
ocupaban toda la casa
había libros en todas partes
menos en el retrete
que es el lugar donde están los libros
de la gente que no lee
a veces tenía que seguirle durante mucho tiempo
las huellas a un libro que había salido en México
o en París
una larga pesquisa hasta conseguirlo
No todos valían la pena
es verdad
pero pocas veces me equivoqué
tuve mis Pavese mis Salinger mis Sartre mis Heidegger
mis Saroyan mis Michaux mis Camus mis Baudelaire
mis Neruda mis Vallejo mis Huidobro
para no hablar de los Cortázar o de los Borges
siempre andaba con papelitos en los bolsillos
con los libros que quería leer y no encontraba
por allí andaban los Pedro Salinas y los Ambrose Bierce
la infame turba de Dante
pero ahora no sabía decir para qué maldita cosa
servía haber leído todo eso
más que para saber que la vida es triste
cosa que hubiera podido saber sin necesidad de leerlos
Cuando habían pasado cinco horas yo todavía no había escrito
una sola línea
así que me puse a escribir este poema
Llamé a los de la editorial
y les dije creo que para lo único que sirve
la lectura
es para escribir poemas
no puedo decirles más que eso
entonces me dijeron que un poema no servía
que necesitaban otra cosa.
Es increible lo que encuentras entre lineas a la hora de leer... Es una manera muy buena de criticar y a la vez comprender tanto el texto como a la autora...
ResponderEliminar“El regalo de un libro, además de obsequio, es un delicado elogio”. Anónimo.
ResponderEliminar“Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”. Emily Dickinson.
No soy un amante de la lectura, pero si he podido leer y experimentar el gusto de un buen libro.Es impresionante cuando uno lee un libro y no quiere parar , y tanto así que esta causa en uno emociones, he reído, llorado,enojado con lo que encuentro en un libro. No leo mucho pero cuanto un libro capta mi atención no puedo parar de leer, me enamora. Mi libro favorito es Renacidos.
ResponderEliminarLeer un libro repetidas veces, es de gran provecho, ya que con varias lecturas, uno logra comprender muchas cosas que no se entendió en la primera, y se logra aprovechar mucho más el libro. Mi libro favorito es "Fin de Partie" del escritor irlandés Samuel Beckett y al leerlo detenidamente varias veces, comprendí mejor lo que Beckett quería mostrar con este teatro absurdo. Que es como la vida siempre desde que se nace, se va a acercando al final, al "Final de la Partida".
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