martes, 17 de abril de 2012

Generación audiovisual 2.0

Las generaciones más jóvenes han crecido rodeadas de aparatos electrónicos por medio de los cuales tienen acceso a un mundo virtualizado. Imágenes y sonidos que les muestran ese mundo que los rodea, pero que ya no es tan inmediato como su cama, su casa, su jardín, el árbol del patio o la calle que pasa frente a su casa. Esto se vuelve cotidiano, rutina, le pasamos por alto a diario por estar enfrascados en nuestros teléfonos celulares, la computadora, la televisión, el ipod o cualquier otro aparato para escuchar música mientras nos movilizamos. Vivimos con la ilusión de que esos aparatos nos tendrán conectados al mundo.

En esta invasión mediática, tanto las nuevas generaciones como las más viejitas, tenemos acceso a muchos productos audiovisuales. Surge entonces la pregunta: ¿qué ven y escuchan en la radio, la televisión y otros medios?

Pues esa fue la pregunta que hice al grupo de Humanidades I de la Escuela de Estudios Generales y las respuestas fueron diversas. Sin embargo, voy a compartir aquí las pocas coincidencias.

Diez estudiantes coincidieron en que uno de sus programas de televisión era The Big Bang Theory, un programa en el que los clásicos nerds o, más recientemente, geeks, son los protagonistas. En Costa Rica, el programa es transmitido en el canal de cable Warner. Creo que en algún momento lo estuvieron pasando por canal 7, pero no estoy segura. Eso limita el público que tiene acceso a la serie (salvo que pueda verla por internet).


La segunda serie seleccionada (por seis estudiantes) fue CSI que es una serie de televisión donde se mezcla la ciencia con el género policíaco o detectivesco (pues no se trata de los tradicionales policías de uniforme, aunque se mantiene la jerarquización y el trabajo en equipo). Debido al éxito de la serie, ha ocurrido lo que ya es usual, que se deriven otras series  a partir de esta; así tenemos CSI Miami y CSI New York. Y, dado que ninguno menciona a Justin Bieber entre sus cantantes preferidos, los dejo con estas imágenes de la serie.


El tercer lugar con cuatro menciones, lo ocupan varias series de televisión:
Friends


Los Simpson


Two and a half men


y Bones

En música hubo más variedad todavía. Adele, la cantante británica, fue la más mencionada (5 veces):




Luego Ricardo Arjona (4 veces):




Y el tercer lugar lo comparten Malpaís, Bob Marley, Incubus y Mozart.


¿Qué opinan de esta variedad?, ¿cuáles son sus preferidos?

lunes, 2 de abril de 2012

La diferencia es lo que nos caracteriza

En esa interminable búsqueda de la propia identidad, es usual que no coincidamos totalmente con la visión de mundo y los valores de los grupos sociales a los que pertenecemos (familia, compañeros de estudios, amigos, etc.); sin embargo, muchas veces resulta más sencillo renunciar a lo que sentimos que enfrentarnos a los presupuestos o valores del grupo (valores cuyo origen probablemente se pierda en la historia de cada grupo).

Si alguna persona opta por mostrar sus diferencias y oponerse a las premisas del grupo, sería tildado de raro o se le calificará con diversos calificativos para restarle fuerza a sus argumentos (histérica, playo, comunista, lesbiana, ateo, etc.). Esas palabras, que en ese contexto resultan insultantes, minan la fortaleza de muchos, por lo que optan por plegarse a lo que dice la mayoría.

Una de esas palabras insultantes, que proviene del inglés, queer fue adoptado como una bandera de lucha por quienes eran encerrados en este concepto para minimizarlos y calificarlos como una anomalía. Si bien es cierto está más ligado a las identidades sexuales, lo que promulga  va más allá; tiene que ver con la recuperación de nuestras diferencias.

Les dejo un video en donde la filósofa Beatriz Preciado, autora del Manifiesto contrasexual donde se refiere a sus teorías sobre el tema de la sexualidad y otro sobre la teoría queer y la deconstrucción de la sexualidad:

Identidades en el siglo XXI

Una de las lecturas consultadas para referirse al tema de las identidades es un artículo de Fernando Aínsa donde plantea que la noción tradicional de identidad (ligada a un país, una ciudad o un pueblo), pierde fuerza, debido al movimiento de las personas (sea por asuntos de trabajo u obligadas por conflictos bélicos o de otra naturaleza).

El caso es que en este nuevo siglo (del cual ya llevamos más de una década), es usual el movimiento de personas entre los diferentes países y el flujo de información gracias a la internet. Esos movimientos nos permiten encontrar lazos en común en personas con otra lengua materna y alejadas por miles de kilómetros de nuestro lugar de residencia o del lugar en el cual nacimos. Quizás hasta tengamos más cercanía a su pensamiento y a sus valores, que la que tenemos con quienes viven en nuestro entorno.

La construcción de las identidades (y el uso del plural no es inocente), debe ser un proceso individual, no colectivo; fruto de nuestra experiencia vital y del cuestionamiento que hagamos de todos los textos (escritos o no) con los que entramos en contacto. No es conveniente la adopción de marcas identitarias ajenas o de valores construidos por otros; corresponde a cada uno de nosotros, seguir su propio camino.

¿Qué opinan ustedes de esto?